A menudo, se describe a los pintores contemporáneos desde una perspectiva de la historia del arte, que analiza las evoluciones de una época, de una escuela o de un pintor, desde un punto de vista exterior formal y estético.
Pocas veces se indaga el itinerario interior de los movimientos o postura estética de un pintor, que explican el universo de formas de su arte.
Matta es parte del movimiento del arte contemporáneo, y sin duda tiene una importancia dentro de esta época . Específicamente Matta formó parte del movimiento llamado surrealismo. El es hijo de este movimiento, aunque posteriormente derivó a una corriente formalmente diferente, en que propone nuevos conceptos y un universo de formas que se desligan del movimiento surrealista mas clásico.
En toda las escuelas dentro del arte contemporáneo, si hay algo en común, es su reacción a una visión del arte que se terminó de acuñar en el periodo del renacimiento. Dicho sea de paso, período en que se termina de dar las bases para lo que hoy entendemos como era moderna, pero que se puede denominar como humanismo occidental , que hoy domina todo el planeta como una civilización global.
La época del renacimiento, en lo que a arte se refiere, es el reemplazo de un paradigma que ya venia poco a poco desapareciendo desde el siglo XIII o XIV en el occidente cristiano.
El visión teológico cristiano en el arte, termina por ser reemplazada por la visión humanista del renacimiento, en que la realidad posible es la que se ve desde el hombre con su mirada natural, lo que puede medir, pesar y analizar con los sentidos.
Leonardo da Vinci, en su pequeño libro "El tratado de la Pintura" define muy bien cual es el interés del arte en ese entonces.
No es por azar que un pintor como Leonardo, se transforme en el primer científico moderno y el primer tecnólogo que aplica sus propios descubrimientos científicos. El reúne en una sola persona los hitos fundamentales de esta nueva época en el arte y la cultura del hombre.
Los datos que Leonardo Da Vinci extrae como pintor de la observación de la realidad medible, los transforma en ciencia y luego en tecnología que se aplica a las necesidades mas materiales, incluso las necesidades bélicas de destrucción, a través de los inventos de armas, aparatos bélicos y fortificaciones.
Ya vemos en esta época, como, una actividad puramente espiritual y desinteresada contemplativa y litúrgica como la pintura, puede derivar en la búsqueda del dominio material del cosmos, hasta el dominio de una mayor capacidad destructiva.
Se podría decir en general de esta época, que las actividades de la inteligencia del hombre comienzan a desligarse en la practica y en su espíritu, de la contemplación, de las actividades litúrgicas, del dialogo con el cosmos y del rol co creador del hombre.
En el renacimiento nace un nuevo y al mismo tiempo antiguo concepto del arte, porque no olvidemos que en esa época se desentierran y renacen las estatuas helénicas y con ellas, los dioses griegos y una vuelta a una visión pagana del arte. Podríamos decir que es un renacimiento del paganismo y sus dioses. Renace el arte pagano en este período con la complejidad adicional , que ocurre después de un periodo cristiano en donde el hombre ya no ve la naturaleza como una divinidad a la cual se le teme. El hombre vuelva al paganismo con una libertad mal asumida. Ya no respeta lo creado por temor , y mira las cosas desde si mismo y en la superficie de las cosas , no penetrando en sus esencias y no viendo en ellas nada de divino.
El hombre separado del cosmos y de Dios, se erige en el centro de un universo, que lo vacía de toda sustancia interior.
En el arte, renacen las formas sujetas a las leyes de la naturaleza, se pierde el dinamismo espiritual, ya no se expresa una realidad interior o teológica, el cuadro será una mimesis de lo que vemos ,como un escenario de teatro.
Estas leyes de la naturaleza como la ley de gravedad entre otras, le robará al arte su espacio de libertad. Nace la perspectiva, el color local , el claro obscuro la anatomía etc. etc.
El espíritu ya no estará libre en su expresión interior a través del arte. El arte deja de ser expresionista para ser realista o naturalista.
Dentro de este nuevo espacio, regido por los datos que solo pueden comprobar nuestros sentidos naturales, el arte se ha transformado en un teatro de lo que vemos. Las formas se han vaciado de su contenido, la vida interior y la mística se han transformado en psicología y sentimentalismo.
Matta nace en el siglo de la gran rebeldía contemporánea contra el arte del renacimiento. Ya Picasso en esta misma época declara que su tema, es destruir la academia.
Matta se afilia al movimiento del surrealismo, movimiento que trata de liberarse del racionalismo que pesa en nuestra herencia.
Los surrealistas, recurren y se apoyan sobre todo en Freud, quien descubre que hay un mundo subconsciente, prisionero de la razón.
Ellos se sumergen sobre todo en los sueños para indagar el subconsciente, de ahí los temas oníricos en casi todos los pintores surrealistas.
El mundo subconsciente llevado la conciencia del pintor, trastoca los valores racionalistas de la época y con ello la buena conciencia del burgués. Ellos formulan su arte onírico con los elementos de nuestra realidad visual, pero sacándola de su contexto normal. El reloj derretido de Dalí, la nube de piedra de Magritte, son algunos ejemplos de la realidad descontextualizada que ponen en jaque la confianza en la razón y la ciencia, dogma que imperan hasta hoy en nuestra a civilización occidental.
Matta , al apartarse del lenguaje de los surrealistas que es la ilustración formal de lo onírico , crea un mundo de formas que no son las que vemos con nuestra mirada retiniana. Sus formas circulan, se desplazan, se instalan en una dimensión que no es la de este mundo visual, sujetas a las relaciones alto y bajo, cielo y tierra luz y sombra .
Ya habían varios movimientos en el arte contemporáneo que a partir del cubismo , se alejaban de la realidad inmanente, material y racional. Ya estaba ocurriendo en el arte , lo que se llama el arte abstracto, con Kandinsky, Mondrian, Klee, Malevich y tantos otros a la cabeza.
La diferencia de Matta, es que el no venia del mundo de la pintura, si no de la arquitectura. Recordemos que llega a Paris y trabaja con uno de los grades creadores de la arquitectura contemporánea Le Corbusier.
Matta es el arquitecto transformado en pintor sin dejar de ser arquitecto, pues sus formas son espaciales. Los cuadros de Matta , son arquitecturas fantásticas, unas veces muy geométricas y otras mas orgánicas, que se mueven en una dimensión espacial que no es nuestro espacio. Es el mundo caótico primordial, en que ya surgen formas organizadas que aún no son las de este mundo, en una luz o obscuridad que no son las del día y la noche. Quizás es el mundo de una dimensión posterior a la nuestra, por eso su pintura se anticipa a lo que popularmente llamaremos ciencia ficción, cuya imaginería se desarrolla generalmente en la nada negra del espacio sideral.
Matta asocia sus formas y su espacio a una ampliación de la conciencia, yo diría mas bien a una irrupción del subconsciente en la conciencia, como una forma de salir de la conciencia positivista racionalista y materialista que heredamos.
Pero su conciencia, traducida en sus arquitecturas fantásticas, abandona este mundo visible e incluso lo corrige lúdicamente como el mismo lo declara. Su materia de arte ya no es el dialogo con ninguna forma visible de esta tierra.
Su arte traspasa las formas de este mundo y pretende unirse a una energía primordial que subyace o antecede a las cosas creadas que vemos con nuestros ojos.
En esto, no es el único y no es el primero como ya lo dijimos, El forma parte con los otros movimientos abstractos del arte contemporáneo.
De alguna manera todos los abstractos, sean geométricos , líricos, informales o gestuales, también renuncian a lo que vemos.
Matta viniendo de la especialidad geométrica de la arquitectura descubre la libre circulación y el gesto con el espacio tridimensional de la arquitectura, pero en el espacio plano, libre de la tela. Podríamos decir es el primer gestual geométrico abstracto y tridimensional, en donde las profundidades del yo inconsciente encuentra un espacio donde circular.
Aunque Matta era marxista y materialista en su fuero externo e ideológico social, espiritualmente, quizás sin saberlo, es participe de una nueva atmosfera espiritual que se dio en el mundo del arte a fines del siglo XIX y comienzos del XX . con los movimientos nósticos y esotéricos ligados especialmente a la Teosofía de Madame Blavatsky. Estas búsquedas espirituales influenciaron directamente o indirectamente a muchos artistas contemporáneos. Varios de ellos adhieren directamente a la Teosofía ,como Mondrian, Kandinsky, Klee y tantos otro que están a la vanguardia de lo que será la abstracción pura.
El artista contemporáneo busca intensamente y desesperadamente encontrar una respuestas frente a un mundo en crisis y a un arte que ya no responde a las inquietudes mas interiores. No olvidemos que hay dos guerras mundiales en la primera mitad del S. XX.
Para los artistas de la abstracción, esta realidad es una sombra de la realidad verdadera que puede estar el mundo de las idea puras como postulada el Platonismo . Para ellos , acceder a realidad verdadera , hay que abandonar la realidad sensible, pues es ilusión o maya como postula las cosmovisiones del hinduismo o budismo.
Así , lo espiritual se alcanza distanciándose de las formas de este mundo recurriendo a las formas geométricas formales o informales en un espacio diferente al nuestro. Se busca una armonía primordial fuera de lo visible y fuera de la realidad convulsionada.
¿Como nos desprendemos del mundo visible racional que nos tiene prisionero , ¿como salimos de la ley de gravedad, de la luz exterior, y de la realidad que solo mide nuestra mirada de la retina y que solo analiza nuestro cerebro? Son algunas las grandes preguntas, que se hizo el artista contemporáneo.
Pero en esta búsqueda, en la cual Matta se insertó, hay una situación trágica con la realidad misma de la cual queremos escapar.
Por un lado se escapa ella , como es el caso de los pintores abstractos y por otro lado , en los pintores figurativos, la reconocen a pero desfigurándola, para expresar su sin sentido, o mostrar su destino trágico en la descomposición o podredumbre.
El renacimiento en el S. XV y XVI termina de abandonar el paradigma teológico cristiano. El arte contemporáneo aún no ha terminado de abandonar el paradigma científico humanista del renacimiento. Pues no ha abandonado el antropocentrismo, al hombre como centro del universo, único demiurgo capaz de crear. Sigue girando trágicamente y desesperado en torno de su propio centro .
¿Donde está el nuevo paradigma que no se encuentra ?
¿Se seguirá rechazando esta realidad como enemiga del espíritu? ¿Volverá el hombre a encontrar la sustancia y el sentido de las cosas para conversar con ellas desde una dimensión interior.
Juan Echenique Celis
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